La naturaleza nos provee de una cantidad de alimentos, pero no solo se queda con eso, además nos suministra un sinnúmero de medicinas naturales para las distintas afecciones que el cuerpo humano puede adquirir a lo largo de su existencia. Entre ellas encontramos una planta llamada cúrcuma, la cual es conocida también como azafrán indio o especia dorada, es una planta que crece en Asia y América central.
La cúrcuma es una raíz muy parecida al jengibre. Ella se seca y se ralla, obteniendo un polvo color naranja, de fuerte olor y sabor. Esta especia se usa tradicionalmente en la medicina oriental y en la actualidad es conocida en todo el mundo por los grandes beneficios a la salud y en usos culinarios. La cúrcuma se puede hallar de forma comercial en polvo, cápsulas, infusión y extractos, además de su forma natural como una raíz.
Un ingrediente activo de la cúrcuma, es la curcumina y tiene poderosas propiedades biológicas. La medicina ayurvédica, que es un sistema de tratamiento tradicional de la india, recomienda la cúrcuma para una variedad de enfermedades. Los estudios que se realizan en occidente sobre los beneficios de la cúrcuma para la salud, han llegado a las mismas conclusiones con las mismas que se tienen en oriente sobre el uso de esta planta para curaciones de algunas enfermedades.
Pero las investigaciones continúan, debido a los componentes que se han encontrado en ella, existiendo ya publicaciones sobre todos los beneficios de cúrcuma en la salud y algunos pacientes que han recibido tratamiento con ella logrando excelentes resultados. Entre las afecciones más comunes que se han tratado con cúrcuma, son dolores crónicos e inflamaciones, en occidente se está aplicando como analgésico y agente curativo. Esta raíz con sus propiedades, produce los milagros que la medicina clásica no puede realizar.