Consejos para aprender a usar el crédito bancario

Compartir

Una vez que empiezan a utilizar una tarjeta de crédito, a la mayoría de las personas les resulta difícil imaginar su vida sin una. Las tarjetas de crédito son cómodas, le permiten acumular puntos de recompensa para viajes o mercancías, e incluso le ayudan a evitar los cargos por servicio en su cuenta bancaria porque no carga o retira efectivo con tanta frecuencia.

Sin embargo, si no tiene cuidado, su amigo flexible puede convertirse rápidamente en un enemigo. Cuando tu cuenta bancaria está casi vacía, pagar los artículos que necesitas o quieres con un crédito puede causar muchos problemas. El sitio Mirror magazine tienes estos consejos para usar una tarjeta de crédito pero no acabar endeudado:

1. Ahorre para las compras

Muchas personas tienen problemas con las tarjetas de crédito porque gastan más de lo que pueden permitirse. Ayúdese a evitar esta trampa ahorrando para las compras. Antes de comprar cualquier cosa con una tarjeta de crédito, asegúrate de que podrías pagarla con dinero en efectivo en el momento. Así obtendrás los beneficios de usar la tarjeta sin los riesgos de no poder hacer el pago completo de la misma.

El truco consiste en asegurarse de que el dinero que has reservado para cada compra con la tarjeta de crédito no se gasta en otra cosa. Una forma de hacerlo es abrir una cuenta de ahorro dedicada a este fin. Llámela «cuenta de pago de la tarjeta de crédito» para ayudarle a organizar su dinero y resistir la tentación. Luego, cuando llegue la factura, utiliza el dinero de la cuenta para pagarla. Con todo el dinero ya ahorrado, ¡será fácil hacerlo!

2. Pague por adelantado su tarjeta de crédito con cada cheque de pago

Para que la tarjeta de crédito te ayude a ceñirte a tu presupuesto, haz los pagos a tu tarjeta cada vez que te paguen. Esto funciona mejor cuando ya tienes una buena idea de cuánto gastas cada mes en gastos previstos. A continuación, divide el coste mensual de los gastos entre el número de cheques de pago que recibes cada mes, y prepaga esa cantidad en tu tarjeta de crédito cada día de pago. Por ejemplo, si utilizas tu tarjeta de crédito para gastar 150 dólares en comidas fuera de casa al mes y te pagan dos veces al mes, entonces haz un pago de 75 dólares de cada cheque de pago.

Hacer los pagos cada vez que te pagan te ayudará a asegurarte de que no gastas el dinero en otra cosa por error. Si te ciñes a tu plan, cumplirás con tu presupuesto, construirás una calificación crediticia positiva y sólo tendrás que pagar una factura muy pequeña (o ninguna). Sin embargo, esto sólo funciona bien si pagas tu tarjeta por completo cada mes.

3. Utilice su tarjeta de crédito sólo para un tipo de gasto

Utilizar una tarjeta de crédito de forma continuada ayuda a construir o reconstruir su calificación crediticia. Pero nada dice que tengas que usarla mucho. Si no quiere acabar por encima de sus posibilidades, utilice su tarjeta de crédito sólo para un tipo de compra. Escoge un gasto que tenga un límite automático de gasto, por ejemplo, la gasolina de tu coche o tu abono mensual de transporte. Evita los gastos que pueden variar mucho de un mes a otro, como las facturas del teléfono móvil o comer fuera. Y si no confías en ti mismo para llevar tu tarjeta y no usarla, la propina #11 puede ser justo lo que necesitas.

4. Mantenga el límite bajo

Solicite un límite bajo, o si su límite es actualmente más alto de lo que le resulta cómodo, llame a la compañía de la tarjeta de crédito para reducir el límite. Ya no pueden aumentarlo sin su consentimiento, así que podrían intentar convencerle de que no lo baje. Manténgase firme y reduzca el límite a algo razonable.

No necesitas límites de crédito elevados ni muchas tarjetas para construir una calificación crediticia positiva, y si eres víctima de un fraude, un límite más bajo significa que el ladrón puede hacer menos daño. Tampoco necesitas un límite alto para alguna compra mayor, como un billete de avión o una estancia en un hotel. La mayoría de las compañías le permitirán hacer un pago para aumentar temporalmente su crédito disponible; si tiene dudas, llámeles y pregunte.

5. Rinde cuentas

A veces, conseguir el apoyo de amigos o familiares para cumplir tus objetivos es justo lo que necesitas. Hable de los objetivos financieros que se ha fijado, de lo que está haciendo para alcanzarlos, y pregunte a una o dos personas cercanas si le ayudan a rendir cuentas. Enséñales la factura de tu tarjeta de crédito cada mes y pídeles que te ayuden en los momentos difíciles si no te ciñes a tu plan. Aunque no pueden darte un consejo financiero experto, pueden darte el apoyo moral para ir a buscarlo si lo necesitas. Si les invitas, podrían incluso acompañarte a una cita de asesoramiento crediticio.

Share this post