La definición de pleno empleo hace mención a una situación particular donde dentro de la economía de un país existe un equilibrio entre la demanda de trabajo y la oferta a los ciudadanos. Es decir, llevándolo al campo de búsqueda de trabajo, la población que desea encontrar un empleo y hace su búsqueda, cuenta con la mayor posibilidad y ventaja de encontrarlo.
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Dentro de esta definición, se incluyen las personas que desean conseguir empleo dentro de una empresa, organización, y también las emprendedoras que se encuentran formando su empresa o presentando su negocio propio al mercado. Llevando la definición a otras palabras, el pleno empleo menciona que la población activa laboralmente en cualquier país se encuentre de forma activa en el mercado laboral.
Sin embargo, este término también incluye un porcentaje de personas desempleadas, las cuales se incluyen en aquellas personas que están en la búsqueda pero que transcurre un tiempo mientras consiguen su empleo. La razón, evalúan las opciones en el mercado laboral, envían propuestas, esperan entrevistas, y otras razones que hacen que pase un lapso de tiempo antes de aceptar alguna oferta.
El pleno empleo, la meta de muchos países
Debido a todas las ventajas que puede significar para un país que su población activa se encuentre laborando, muchos son los países que se encuentran en la búsqueda de lograrlo. Sin embargo, aspectos sociales, económicos, y tendencias de los gobiernos actuales, hacen que en ocasiones no sea tan fácil alcanzar el pleno empleo dentro de sus sociedades.
Las tendencias de los gobiernos influyen de forma significativa en la interpretación de su definición, y el enfoque que dan a sus estrategias económicas. Para el caso de las corrientes liberales, su punto de vista hacia el pleno empleo se enmarca en brindar a su población la libre competencia, donde el gobierno cuenta con la responsabilidad de proveer un marco jurídico confiable y una economía estable para asegurar el incentivo empresarial.
Por otro lado, otras corrientes se inclinan a la necesidad de mantener una inversión pública que pueda garantizar la preservación de las fuentes de empleo aun en épocas de crisis. Para este caso, la corriente del keynesianismo se adapta a esta teoría del empleo, y cree en su dependencia de forma directa con la gestión del gobierno.
Sin embargo, a pesar de sus enfoques diferentes, la meta sigue siendo la misma, lograr el pleno empleo dentro de sus regiones. Al hacerlo, aseguran una población activa laboralmente y un progreso económico enmarcado dentro de la producción pública y privada. Sin dudas, esto se puede traducir en bienestar social, económico y hasta moral a todos sus ciudadanos.
Retos a los que se enfrenta el término de pleno empleo
Lograr este estado de oferta y demanda no es tarea fácil, ya que los mercados y principalmente el mercado laboral cuenta con muchos obstáculos para alcanzarlo. Las regulaciones e impuestos que aplican los gobiernos a los empresarios, los avances tecnológicos actuales que requieren de cambios rápidos en las necesidades de las empresas, influyen de forma directa en el logro de esta estabilidad.
Además, las personas presentan cambios de labores, mudanzas o traslados, incluso fuera de sus países, lo cual también afecta el desarrollo del pleno empleo. Como se mencionó anteriormente, el lapso de tiempo que transcurre desde que una persona comienza su búsqueda de empleo hasta que lo encuentra, también se le conoce como el desempleo friccional.
A pesar de su definición teórica, el pleno empleo es la condición ideal para que cualquier país o nación alcance una estabilidad económica, y logre sus objetivos de desarrollo tanto a mediano como a largo plazo.
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